Vaya semanita que hemos pasado.
Otro año más hemos ido a casa de Jorge a pasar unos días y a estar con la familia, como ya es tradición. El tiempo se nos ha pasado volando y casi ni nos hemos enterado. Habrá que plantearse para el año que viene una estancia más larga, aún a riesgo de que nos echen (es broma).
Pues no hemos hecho más que terminar la concentración de motos de Bolaños y rápidamente hemos preparado las maletas y el lunes nos hemos ido para Lepe. Hemos saludado a todos y nada más llegar ya nos tenía Jorge preparada la primera salida (¡anda que nos dejó tiempo para descansar!).
La verdad es que, además de la típica playa, pescaito, chiringuitos y puestecitos en los que comprar cosillas, nos hemos movido bastante y hemos visto otras cosas (sin abusar, porque siempre hay que dejar cosas que ver y hacer para el año siguiente).
Este año nos han acompañado unos días unos amigos de Mamen, de Madrid. Son los que aparecen con nosotros en las fotos.

Estas vacaciones hemos hecho un bonito viaje por Albufeira, en Portugal, allí pasamos un día agradable viendo el pueblo, sus playas, comercios, disfrutando de su gastronomía e incluso de sus fiestas que, por casualidad coincidían en estas fechas.







La verdad es que el pueblo es bonito. Lo pasamos bastante bien (como se puede ver)

Por allí había también un artísta que hacía cosas espectaculares con la arena. Mirad:



Además, por la tarde nos dimos una vueltecita en un catamarán que nos llevó a ver toda la costa portuguesa desde albufeira hasta Lagos. El viaje, tranquilo; el paisaje, precioso.


(aquí estamos en el puerto)






Cambiando de tercio y como dicen que en Andalucía se come muy buen marisco... y además la famosa gamba blanca de Huelva... Pues cómo no nos ibamos a dar un homenaje con estos manjares. Sí, ya sé que todos los años comemos marisquito cuando vamos para allá, pero creo que después de tanto tiempo hay que probar y probar (no sea que lo cambien de sabor o algo, je je). Además, la fiesta nos salió más barata de lo que os podáis imaginar.





Otro día nos fuimos a Isla Cristina. Allí estaba anclada la Nao Victoria, una réplica de la embarcación del mismo nombre que comandada por Magallanes y Elcano fue uno de los primeros cinco barcos que dio la vuelta al mundo entre 1519 y 1522. Esta réplica fue construida en los astilleros de Isla Cristina con motivo de la Expo´92 y después dio la vuelta al mundo. Pues 16 años después regresa a Isla Cristina durante las fiestas y como estábamos por allí, fuimos a verla.


Y ya que estamos en Isla Cristina, no nos movemos de allí, porque el lunes, coincidiendo con la festividad de la Virgen del Mar, había una gran sardinada para los asistentes y, nosotros, asistimos.


Y seguimos con la gastronomía. En La Antilla, feria del marisco. Y allí que vamos. Gambas, adobo, cigalas, acedías... En fín, cosa rica y mejor si se acompaña con una buena cerveza o un buen vino.



Y este año tampoco podía faltar un paseito con la barca. Esta vez salimos a navegar por la playa e incluso nos llevamos una buena tortilla que nos preparó Mari y que entre Pepe, Jorge y yo, nos comimos en el mar, a bordo de nuestra barca y con unas cervezas bien frías.







Y bueno, que más puedo decir. Sólo dar las gracias a nuestra familia lepera (también a Mamen) y esperar que nos veamos pronto. Muchos besos.
Por último (y para no alargar mucho más esto poniendo más fotos) ahí os dejo un vídeo resumen con las fotos de nuestras vacaciones. Saludos!!!
Por cierto Jorge, escucha la música que he puesto con el vídeo. La última canción es la que me pediste que pusiera y... cómo no le voy a hacer caso a mi hermanito!!!