Haga frío o calor... ¡¡ A Pingüinos del tirón!! Concentración motera Pingüinos 2010

Este año sí.

Por fin, después de cuatro años intentando asistir a esta multitudinaria concentración, al quinto ha ido la vencida. Bien por problemas de salud (unos años) o por inclemencias meteorológicas (otros años), he tenido que suspender año tras año el viaje.

Y este año, que precisamente el tiempo no era muy halagüeño y que mi estado de salud no era el más óptimo, ha sido cuando he podido cumplir este objetivo/deseo.

Y tengo que agradecérselo a Jorge (cómo no) y a Diego, que se marcaron todo un húmedo viaje desde Huelva hasta mi casa para recogerme e irnos juntos. También se lo tengo que agradecer a Ricardo que, con la Vito de apoyo, lo hemos pasado genial y ha sido todo más fácil.









La historia comienza así:

El jueves 7 de enero por la tarde llegaron Jorge y Diego a casa. Y el cabrit... de Jorge, que en los días y semanas anteriores no paraba de llamarme para decirme que se acercaba la fecha y me "lloraba" porque tenía que poner cubiertas nuevas, va y se presenta con una moto nueva. Se acababa de comprar una moto (y qué moto) y no había dicho nada. La nueva Bmw S 1000 RR. Vale, vale. Esta te la guardo.
Después de secarse y entrar en calor, nos fuimos a comprar lo necesario para la aventura. Más tarde lo cargamos todo en la furgoneta de Ricardo y, después de preparar, nos fuimos a tomar "algo" en compañía de una moderada nevada.

El viernes me tuve que ir a trabajar tempranito y, un año más, las dudas volvieron a surgirme, ya que la carretera estaba totalmente congelada. Pero, a la vuelta, con el sol fuera, los ánimos empezaron a cambiar. Estábamos en el bar tomando algo un poco preocupados por la situación, pero animados por el sol que brillaba en el cielo. Y entre duda y duda, la frase. Yo creo que Jorge esa noche no durmió dándole vueltas al coco y sacando su vena poética y, esta fue su conclusión: "haga frío o calor, a Pingüinos del tirón". Jajaja. Así que comimos algo y rápidamente nos pusimos en camino.

La primera parada la hicimos en Puerto Lápice, donde nos estaba esperando Ricardo junto con una pareja de amigos de Malagón a quienes se había adelantado a recoger después de sufrir un percance sin demasiada importancia. Pasamos un poco de frío en el viaje, incluso nos nevó a la salida del túnel de Guadarrama, pero completamos el trayecto sin problemas.
Una vez allí, nos juntamos con el grupo de Malagón "Nos falta puño". Gracias a ellos también por compartir con nosotros el fin de semana. Y, por casualidad, justo al lado del grupo se habían instalado Alberto y Petri (unos amigos y compañera de trabajo, de La Solana). Dos más al grupo.
A partir de aquí, sólo disfrutamos de la concentración: año nuevo motero, carpas de fiesta, souvenirs, conciertos, hogueras, comida, bebida... y gente. Mucha gente. Todo un abanico de posibilidades para no tener que acordarse del frío.








Muchas anécdotas, como la de nuestra aparición en la revista motociclismo y nuestra NO aparición en un programa de televisión en AragónTv después de habernos estado filmando. Un saludo para Aragón Tv. La próxima vez les tiraremos la cámara a la hoguera.
El domingo recogimos temprano y partimos de vuelta sin ninguna complicación. Al llegar a La Guardia, Petri y Alberto se quedaron para comer algo mientras nosotros continuamos el viaje. A la altura de Puerto Lápice, Ricardo se desvió para dejar a Juani y Jesús en Malagón y, a partir de aquí, el caos.

Comenzó a nevar. A nevar. Y a nevar. Jorge tuvo que detenerse para quitar las manoplas a la moto y Diego y yo redujimos la marcha para esperarlo. Y aquí viene otro "agradecimiento": a la Guardia Civil de Tráfico que, a la altura de Villarta de San Juan nos paró, nos sacó de la autovía con malos modales y nos dejó abandonados a nuestra suerte en una vía totalmente nevada, en una gasolinera-cafetería donde no había teléfono. Nosotros lo teníamos sin batería. Alberto y Petri (que iban unos 40 minutos por detrás de nosotros), llegaron a casa sin ningún problema.









Tuvimos que pedir un móvil a la buena gente del pueblo. A quienes quiero agradecer su simpatía y hospitalidad. Llamé a Rosi, que es uno de los pocos números que guardo en la mente, para que ella llamara a Ricardo y se pusiera en contacto con nosotros, para que viniera a nuestro rescate. Mientras esperábamos, tomamos alguna cerveza...









Cuando Ricardo llegó, el panorama estaba muy feo, así que nos habilitaron un trastero en la gasolinera para guardar las motos y nosotros llegamos, avanzando "a dedos", a casa, después de un "blanco" viaje. El lunes por la tarde, cuando había desaparecido la nieve, fuimos a buscar las motos.

Ahí terminó mi aventura pingüinera. Jorge y Diego se fueron de casa el martes por la mañana para Huelva, a donde llegaron pasados por agua y concluyeron la suya.

¿Qué os ha parecido? Un fin de semana movidito, pero gratificante.

Me alegro de haber ido y mucho más de la compañía que he tenido.

Para finalizar, escribo parte de la nota que Jorge me dejó en casa antes de marcharse: "Cuídate mucho y nos vemos pronto para preparar Pingüinos 2011...
P.D.: Haga frío o calor, a Pingüinos 2011... Qué sé yo"

Aquí os dejo un vídeo con el montaje de fotos que resumen nuestro viaje: