Este año no ha habido concentración, sino una reunión motera. La cosa parece que, por asistencia, no estuvo del todo mal. Había comida tanto el sábado como el domingo. Pero se echa de menos en estos eventos la inscripción, los regalos, los trofeos, la cena, las rutas... Aunque la fiesta, yo no sé que tiene este pueblo, pero simpre que hemos estado allí la gente se multiplica y nunca falta la fiesta.
No hay mucho más que decir, bueno sí, sólo una cosa, por si alguien de aquella zona leyera esto, es simplemente reiterar el título que puse en este artículo: Gorilitas es una cita para todos aquellos que nos gusta el mundo de las motos y las concentraciones que adquirió una popularidad excepcional, donde iba gente de todas partes. Sólo quería expresar mi deseo (sabiendo que todo esto conlleva responsabilidad, tiempo y mucha dedicación) de que esta cita no se pierda y, poco a poco, con el trabajo de unos pocos (que a veces no se reconoce) y la ayuda de todos, Gorilitas vuelva a ser esa concentración que tantas veces ha sido referencia y ejemplo de lo que son las concentraciones.
Un saludo para todos. Un abrazo muy fuerte para Jorge y otro para Maite e Isco (y besos a las niñas). Gracias.
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